"CAPITULO 44"
Tal como le había
prometido a lady Fitzhugh, Tom aceptó su invitación a la partida de cartas,
aunque sabía de antemano que eso serviría para alimentar aún más los rumores.
Quería ver a __________.
Deseaba que el hecho de comportarse correctamente no estuviera en contradicción
con poderla ver en secreto, pero verla entre un grupo de personas era mejor que
no verla en absoluto. Aun así, al llegar a la casa de Russell Square, obtuvo lo
que había deseado encarecidamente: una oportunidad para estar con ella a solas.
La usual excitación
que se producía con la llegada de un duque siguió con las pertinentes
presentaciones del resto de invitados y acabó con un incómodo silencio. Lady
Fitzhugh carraspeó y, dirigiéndose a su marido, sugirió:
—¿Quizá deberíamos
empezar?
—Sí, sí, gran idea,
Elinor —dijo sir Edward al instante—. Que empiece el juego. Aunque me temo que
dos de nosotros tendremos que contentarnos con jugar al piquet, en vez
de al whist. El señor Jennings ha pillado un resfriado y su mujer no nos
ha avisado hasta última hora de que no podrían asistir, así que nos faltan dos
personas para el whist.
__________ se
dirigió a Tom y, mientras señalaba un pasillo que llevaba a una habitación
anexa, sugirió:
—¿Quizá su señoría
preferiría jugar al ajedrez en vez de a cartas?
El silencio que
siguió fue, más que incómodo, molesto. Por algún motivo, __________ quería una
entrevista privada con él y aunque dudaba que los motivos de ella fueran los
mismos que los suyos, Tom aprovechó rápidamente la ocasión.
—Me encanta el
ajedrez, señorita Wade —dijo él—. Sería un honor para mí.
—Excelente
—respondió ___________, y se dirigió a la habitación anexa, donde se había apartado
el tablero de ajedrez para dejar sitio para la partida de cartas.
Él saludó a los
otros invitados y la siguió. Cuando ella se sentó, él cogió la silla opuesta a
la suya.
—Señoría —dijo sin
tapujos—, tiene usted que parar. —Y se interrumpió al verle la sonrisa en la cara—.
¡Por Dios! ¿Por qué me miras de esa manera?
—Porque mañana todo
el mundo en Londres sabrá que estamos prometidos. —Señaló el tablero y
continuó—. Las mujeres empiezan.
—¿De qué hablas?
¡No estamos prometidos! —Ella frunció el ceño mientras adelantaba un peón dos
casillas totalmente abstraída—. Y no me importa lo más mínimo lo que piense la
gente.
—Delante de todos
los presentes en la sala, me has invitado para estar a solas conmigo —señaló
mientras adelantaba su peón—. La conclusión evidente es que estamos prometidos.
Si hubiera sabido que iba a ser tan sencillo, me las habría apañado antes para
que me invitaras a jugar al ajedrez.
__________ ojeó
impacientemente el pasillo y adelantó otro peón.
—Eso es ridículo.
No estamos solos, y las puertas están abiertas. Lady Fitzhugh nos puede ver
perfectamente desde donde está sentada.
—No importa. Nos
hemos ido a otra habitación y estamos manteniendo una conversación privada.
Nadie que no esté prometido puede permitirse esa libertad. —Movió su caballo y
le dijo esbozando una sonrisa—: ¿Cuando te estuviste informando de las normas
de etiqueta, te perdiste esta parte?
—Tom, debes parar
esto. El hecho de que necesite libros de etiqueta demuestra lo pésima duquesa
que sería.
—Serás una duquesa
estupenda cuando le pilles el truco. Todo lo que haces lo haces bien.
—Eso no es cierto,
y de todas formas no es de lo que estamos hablando. No voy a casarme contigo.
—Si quieres sigue
así, pero espero que un día te des cuenta de mi tormento y sientas pena de mí.
—Apuntó al tablero—. Es tu turno.
—¿Por qué haces
esto? —preguntó sin importarle para nada la partida—. ¿Porque soy una locura
temporal? Y cuando pase esta locura, ¿qué le seguirá? ¿Volverá Marguerite a tu
cama? ¿O quizá una nueva amante? Por cierto, ¿cuántas amantes has tenido ya?
—Más de una y menos
de una docena.
—¿Has…? —se
reprimió un instante y apartó la mirada. Tom sintió una chispa de esperanza
cuando ella prosiguió—: ¿Has vuelto a ver a esa mujer?
Le importaba. Le
debía de importar si había formulado esa pregunta. Él dijo la verdad.
—Sí, la vi una vez
en el Row. A unos veinte metros de distancia. Ya le había enviado una carta
comunicándole que nuestra relación había acabado. —Le cogió cariñosamente la
barbilla con las manos, devolviendo su atención hacia él, y preguntó con
gentileza—: ¿Acaso estamos jugando ahora a las Veinte Preguntas en vez de al
ajedrez?
—No, pero… —Apartó
su mirada de la suya y miró alrededor, como si estuviera pensando cómo expresar
lo que quería decir—. Una vez dijiste que yo era un misterio, pero eres tú el
que no ha revelado nada. Desde aquella cena con los Bennington yo te he contado
muchas cosas sobre mí. Mi vida, mi trabajo, mi padre, mis… mis sentimientos
hacia ti. Pero hasta ahora tú sólo me has contado pequeñeces. No te conozco lo
suficiente como para casarme contigo.
—¿Qué querrías
saber? Pregunta sin tapujos. Voy a entrevistarme para el puesto de marido.
—¡No te estoy
entrevistando para ningún puesto! Y esta conversación me está demostrando que
nada de lo que te pueda preguntar se puede satisfacer con palabras. Ni con
flores. Tú no me amas. Tú sólo me ofreces tu nombre porque estás seguro de que
con eso basta, y porque eres tan obstinado y arrogante y…
—¿Y dices que no me
conoces lo suficiente como para casarte conmigo?
Se sintió ofendida
y se levantó. Le dio la espalda y atravesó la alfombra persa en dirección a la
chimenea. Echó una mirada a la otra habitación y se percató de que lady
Fitzhugh estaba completamente concentrada en las cartas. Él se levantó de la
silla y se acercó a __________, que estaba mirando el fuego. Se puso detrás de
ella y le susurró al oído:
—Me conoces más de
lo que crees, ____________. Nadie me conoce mejor que tú. Nunca nadie me
conocerá mejor que tú.
Ella empezó a
hablar, pero él la interrumpió al instante.
—Escúchame. Llevo
toda la semana intentando decirte y demostrarte lo mucho que te deseo. Sé que
las palabras no son lo más adecuado para convencerte, pero no sé otra manera de
hacerlo. ¿Qué más puedo hacer, __________? —Le puso las manos en la cintura y la
atrajo hacia él—. ¿Podría decírtelo con mi cuerpo?
CHICAS... aqui esta el capi.. espero les guste... pucha ya me esta dando pena... porque falta tan poco para el final.. que no quiero terminar jajaja xd... pero todo lo bueno tiene un final no ?? =D
Ahi veo si despues sigo con otra ficc.. a ver si el trabajo y el estudio me da un tiempo ajajja xd.
Las Quiero
Bye =)
O.O justo lo dejas ahiii..!! (tn) sintiendo el deseo q siente Tom!!
ResponderEliminarVamos no te hagas de rogar (tn)!!
Me emcanta siguela prontoo esta muy emocionante.. Igual me da penita q ya acabara pero quiero saber que pasara entte ellos!!
Obvio tienes q seguir con otra fic .. Tu subes buenas fics ya? :D
bye cuidate
hola! bueno esta genia lona la historia .. tienes que continuar con esta y con otras mas xD bueno ciodate y esa TN es mala!! ya que no se haga del rogar ¬¬
ResponderEliminaray TN ya dile que si, y tu Tom ya dile que la amas!!! y porque lo dejas ahi?? siempre me quedo con ganas de más! jaja :3 que lastima que pronto acabara, espero de verdad que puedas subir otra
ResponderEliminarcuidate y espero te vaya bien en la escuela y en tu trabajo
bye :)
Tamara xq no has subidoo??
ResponderEliminarEstas bien? :D