"CAPITULO 30"
Separó sus labios de los de ella
y hundió su cara en la suavidad de su cuello. Besó cada centímetro de su piel,
saboreando cada uno de los suspiros de placer que ella exhalaba al acariciarle
los pechos. Cuando atrapó el pezón entre sus dedos y se lo rodeó con sus lentas
caricias, esos suspiros se convirtieron en gemidos: fue el sonido más dulce que
había oído en su vida. Todas las piezas de su ahora roto autocontrol le
recordaban que tenía que parar. Pero aún no.
Le besó el cuello, la mandíbula y
la barbilla hasta volver a capturar su boca. Esta vez, ella separó los labios
al instante; había abandonado toda resistencia. Le deseaba tanto como él a
ella. Antes de que a él se le ocurriera parar, ella le rodeó el cuello con los
brazos y apretó su cuerpo contra el suyo. La lengua de ella se introdujo en su
boca, eliminando así de su mente cualquier estúpido residuo sobre el honor que
aún pudiera quedarle.
Sintió cómo perdía totalmente el
control y deslizó las manos por todo su cuerpo hasta acariciarle las nalgas. La
levantó del suelo hasta notar que sus caderas quedaban a la misma altura que
las suyas. ___________ separó las piernas todo lo que le permitió su falda y se
apretó contra él. Sus cuerpos se movían al unísono, cada balanceo incrementando
el placer. Él oía los jadeos que ambos emitían, sentía cómo sus lenguas se
acariciaban, cómo sus caderas se acompasaban. Se permitió unos segundos más de
esa exquisita tortura y luego dejó de besarla. Había llegado el momento de
parar.
Tom susurró una maldición contra
su cuello. Estaba excitado y ansioso pero la soltó y dio un paso atrás, luego
otro, y otro, apartándose de ella en un intento de controlar el deseo
insatisfecho que ardía dentro de él. Ninguno de los dos habló. Cuando hubo dado
doce pasos se detuvo, allí ya no la tenía a su alcance.
Ella no tenía experiencia en esos
asuntos pero él sí. Sabía que no podía quedarse allí ni un minuto más o haría
algo que no debía hacer. Podía arruinar la reputación de ella y él perder todo
su honor.
Mientras aún le quedaba un atisbo
de cordura, Tom se dio la vuelta y se marchó, tenía que alejarse lo máximo
posible. Pero dos pisos no fueron suficientes para huir de ella. Sus ropas se
habían impregnado de su olor a gardenia y, pese a la insistencia de su
mayordomo, durmió con la camisa que llevaba puesta y esa esencia lo torturó
toda la noche, inundando su sueño de imágenes eróticas. Cuando se despertó por
la mañana, ella ocupaba todos sus sentidos y supo que lo más seguro era poner
tierra de por medio.
A la hora del desayuno ella se
enteró de que se había marchado. El señor Bennington le contó que se había ido
a Londres con todas las piezas que ya estaban listas para el museo. No, no
había dicho cuándo iba a regresar. Había una carta junto al plato de __________
pero no era una carta de despedida de él. El sello no tenía el escudo de Tom.
Era una carta de Viola.
____________ miró sin ver la
carta sin abrir que tenía en la mano. Tom se había ido por culpa de lo que
había pasado entre ellos o, mejor dicho, por lo que casi había pasado. Ni
siquiera le había dicho adiós.
«Un beso puede llegar a ser mucho
más tentador de lo que se imagina.»
Tentador sí, lo había sido para
ambos.
___________ se juró a sí misma
que no iba a torturarse recordando, y abrió la carta de Viola. Dentro había
otro sobre pero primero leyó la de la vizcondesa.
__________:
La noticia de que Tom
te está enseñando a bailar me ha hecho muy feliz, dominar ese arte te ayudará a
disfrutar más de tu estancia en Londres. También estoy muy contenta de saber
que por fin te has dado cuenta de que mi hermano es encantador, yo siempre lo
he pensado, pero al ser su hermana quizá no soy objetiva. Él siempre se ha
preocupado tanto por mí…
Querida __________,
tengo que confesarte una cosa. Me temo que he abusado de tu confianza y me he
atrevido a investigar sobre el matrimonio de tus padres. Te adjunto la carta
que recibí del vicario de una pequeña parroquia de Gretna Green en Escocia. En
ella encontrarás el certificado del matrimonio que contrajeron sir Henry Wade,
G. C. B, y la señorita Jane Durand, hija de lord Durand, el 24 de febrero de
1805. Dado que tú tienes veinticuatro años, las fechas coinciden perfectamente.
Si el nombre de
soltera de tu madre era Jane Durand, creo que ya tienes bastantes pruebas para
reclamar tus derechos. Espero que me perdones por haberme entrometido así en tu
vida, pero lo he hecho con la mejor intención. Te mereces que tu familia te
reconozca y te ofrezca todo su apoyo, ¡deseo tanto que seas feliz!
Mientras tanto,
espero ansiosa tu llegada. Da mis recuerdos al señor y a la señora Bennington.
Tu amiga,
Viola
—¿Alguna novedad interesante de
Chiswick o Londres? —preguntó la señora Bennington.
Sin contestar, ___________ miró
la carta que sujetaba en la mano. El barón no la quería y ella no tenía ninguna
intención de reclamarle nada, ni dinero ni apoyo. Sabía que era muy orgullosa y
que quizá se equivocaba, pero a no ser que no tuviera ninguna otra opción,
nunca iría a pedirle nada a una familia que no la quería. Primero viajaría a
Londres y disfrutaría de la temporada social tal como había previsto, luego
buscaría trabajo como institutriz.
Dobló las dos cartas y se las
guardó en el bolsillo.
—Nada nuevo, me temo —contestó a
la señora Bennington—. Lady Hammond les manda recuerdos. —Y luego, dirigiéndose
al señor Bennington, preguntó—: ¿Le dijo el duque qué quería que hiciéramos
mientras él no estaba?
—Él mencionó los mosaicos que le
di ayer y todavía hay uno o dos frescos. Sin olvidar, claro, las muchas piezas
que aún nos faltan por restaurar y catalogar. Creo que tiene trabajo suficiente
como para estar ocupada hasta el día de su partida.
___________ notó la ironía de su
voz y se animó un poco.
—En efecto, más que suficiente
—reconoció—. Suerte que ha llegado el frío y ha habido que dejar de excavar.
—Usted está haciendo un excelente
trabajo, señorita Wade. Tengo que confesarle que, aunque sentía un gran respeto
por el trabajo de su padre, cuando el duque me dijo que usted iba a ocupar su
lugar, pensé que no sería una adecuada sustituta. Pero ahora me doy cuenta de
que estaba equivocado, es usted insustituible. El duque no podrá encontrar a
nadie tan bueno. La echaré mucho de menos, querida.
—No hablemos de su partida —dijo
su mujer—, es demasiado triste. —Luego se dirigió a ___________—: Aún tengo la
esperanza de que cambie de opinión y se quede con nosotros.
—Ustedes dos han sido muy amables
conmigo y los echaré mucho de menos —dijo ___________ con los ojos llenos de
lágrimas y sonriéndoles con afecto—. Pero dejemos de hablar de eso, aún faltan
seis semanas para que me vaya.
—Lo sé —dijo el señor Bennington
mientras se levantaba de la silla—. Pero la próxima primavera no será lo mismo
sin usted. Tengo que dejarlas. Su señoría quiere que todo el suelo este
restaurado a su vuelta y aún me queda mucho por hacer.
El arquitecto se fue y su mujer
se acercó a __________.
—He recibido otra carta de mi
amiga, la señora Treves —le comentó la señora Bennington—. En ella me cuenta
que en Londres todo el mundo hace apuestas sobre quién será la próxima duquesa.
La dama que se case con un hombre de la posición del duque tiene que ser, como
mínimo, hija de un conde, y ahora en Londres no hay nadie que cumpla ese
requisito. Es demasiado pronto. Así que, si el duque se ha ido a Londres tan
pronto, dudo que haya ido a ver a lady Sarah. Debe de ser un viaje de negocios,
o quizá quiera visitar a su hermana. —Miró a ___________ esperando que le
confirmara su suposición.
—Lady Hammond no decía nada de
eso en su carta. Si me disculpa. —Se levantó y se dispuso a marcharse del
comedor, dejando a la señora Bennington desconcertada.
—__________, querida, ¿se
encuentra bien?
—Sí —le contestó ella ya en la
puerta—. Es sólo que tengo mucho que hacer.
De camino a la antika se repitió
una y otra vez que a ella no le importaba con quién se fuera a casar Tom. Iba a
olvidarse de lo que había pasado la noche anterior. Lo olvidaría.
Encima de su mesa había un
mosaico con la representación de Europa. _________ lo miró fijamente y la
imagen del continente empezó a difuminarse hasta formar otra distinta. ____________
veía a un hombre y una mujer desnudos, y recordó cómo Tom había reseguido con
sus dedos las formas de la mujer.
Así la había acariciado también a
ella. Oleadas de calor inundaron su cuerpo al recordar esas caricias. Le era
imposible dejar de pensar en lo que había sentido cuando él la abrazó por la
espalda y apretó su cuerpo contra el suyo. Su voz susurrándole al oído, sus
besos, su excitación.
Mirar frescos eróticos era una
cosa, pero sentir las manos de él sobre la piel, su boca torturando la suya,
era otra muy distinta, que la dejó ardiendo y deseando algo más.
Él iba a casarse con otra. ¿Cómo
había podido tocarla de ese modo si iba a casarse con otra?
«Los hombres no tienen constancia
en lo que a las mujeres se refiere.»
Las palabras de Tom volvieron
para atormentarla y entendió que un hombre podía desear a una mujer y no sentir
nada especial por ella. Ellos dos habían estado flirteando durante semanas. Él
la había besado y ella le había devuelto el beso. Los dos querían algo más y
los dos lo habían obtenido.
El amor y el deseo no eran lo
mismo. Quizá él la deseara, pero no estaba enamorado de ella. Ella también lo
deseaba, anhelaba sus caricias, pero ya no lo amaba. La noche anterior, ambos
habían sentido deseo, no amor. El deseo le había regalado uno de los mejores
momentos de su vida. El amor le había roto el corazón. Haría bien en no
olvidarlo.
CHICAS.. perdon por no haber subido capi ayer.. pero no em sentia muy bien.. ademas que ahora ando con un dolor de espalda.. ¬¬ ya que tuve que lavar mi alfombra.. y no lo vuelvo hacer nunca mas jajajja.. ya desde el Lunes comenzare a subir capis todos los días... ya que se me acaban las vacaciones y tengo que ir de vuelta al trabajo.. y en las noche a estudiar... aaaa espero poder resistir este año xd jajaja espero les guste el capi.. pero como ven.. Tom se casara con otra ¬¬.. alcanzara a hacerlo???
Las Quiero
Bye =)
nooo espero que no alcance a casarse con lady sarah y se de cuenta de que ama a TN y le confiese su amor y... y... todo sea como debe ser :D
ResponderEliminarno. no. no. no. no. y 1 millon de veces nooooooooo que no se case con lady sarah mejor que el abuelo de Tn la busque y le de su lugar y que haci Tom se deshaga de su orgullo al ver que sufre sin Tn y luego la busca para que se case con él :3 cha, chan... que desesperada soy :P jeje
ResponderEliminarbueno
chao cuidate mucho
Ay me encantoo el capituloo!!
ResponderEliminarEsta hermosa ya quiero saber q pasara entre ellos ;D
siguelaa pronto..
Bye cuidate xD