Mi Amor Platonico

Mi Amor Platonico
Y el amor roto, cuando vuelve a nacer, crece
más bello que el primero, más fuerte, más grande.


viernes, 15 de febrero de 2013

"CAPITULO 20"




Esa noche, después de cenar, ____________ estaba en la biblioteca, trabajando, cuando un lacayo fue a buscarla.

—¿Señorita Wade? —preguntó desde la puerta.

__________ levantó la vista del texto romano-británico que estaba traduciendo.

—¿Sí, Oldham?

—Su señoría me ha mandado a buscarla.

Debía de ser la hora de su lección de baile. Miró un reloj que había sobre la mesa: aún faltaba un cuarto de hora para las ocho. Quizá iba atrasado. Dejó a un lado la traducción y siguió al lacayo por unas escaleras hasta llegar al ala norte de la casa. Tom había encontrado un sitio en el que no tendrían público.

Durante los seis meses que __________ llevaba en Tremore Hall, sólo había conocido una pequeña parte de la inmensa casa ducal, aún no había tenido tiempo de explorar el resto. Así que, cuando finalmente llegaron a su destino, no tenía ni idea de dónde estaba. Oldham le abrió la puerta y se hizo a un lado para que ella pasara.

Tom la estaba esperando de pie junto a la chimenea y cuando ella entró le hizo una reverencia, luego le indicó a Oldham que podía irse. Esa habitación no se había usado en mucho tiempo, pensó ___________, el suelo estaba cubierto de polvo y las cortinas no se habían limpiado desde hacía años. El único objeto que había en toda la habitación era una preciosa caja de madera tallada encima de una mesa.

—Nunca había estado en esta parte de la casa —dijo ella mirando a su alrededor—. ¿Dónde estamos?

—Ésta es el ala de los niños.

—Está muy lejos de las otras habitaciones.

—No creo que Tremore Hall fuese diseñada pensando en los niños —respondió mirándola con un aire un poco cínico—. Es común colocar las habitaciones de los niños lejos —añadió con humor—, así no molestan.

—Vaya tontería. —Observó la habitación con detalle—. ¿Era ésta su habitación?

—Sí.

Intentó imaginarse a Tom de niño, pero no era fácil. Miró a la pared y resiguió con el dedo unas marcas de pintura.

—Un mapa del Imperio romano —dijo, sonriendo al darse cuenta de lo que eran.

—Bueno, eso intentaba ser. No era perfecto, pero según mi madre era bastante bueno.

Él nunca antes había mencionado a sus padres.

—¿Cómo era su madre?

Tom cerró los ojos como si intentara recordarlo.

—Era una persona extraordinaria. Dudo que pueda describirla. Siempre estaba ocupada con sus obligaciones de duquesa, pero nunca nos dejaba de lado, ni a mí ni a mi hermana. Encontraba tiempo para charlar con nuestros tutores sobre las clases que nos daban, se encargaba de que la cocinera nos preparara nuestros postres preferidos y ese tipo de cosas. Viola y yo la adorábamos. Yo sólo tenía nueve años cuando murió, pero recuerdo que todo el mundo estaba muy triste. —Entonces abrió los ojos y la miró—. ¿Está preparada para su primera clase de baile?

—Sí, claro, —Miró sorprendida a su alrededor—. ¿Y los músicos?

Él señaló la preciosa caja de madera de encima de la mesa.

—Después de nuestra conversación de esta mañana, pensé que quizá preferiría esto a un cuarteto de cuerda. Así no tendrá público.

Una caja de música. __________ se acercó despacio hacia él con la mirada fija en la madera tallada. Quería seguir odiándole por todo lo que había dicho sobre ella, pero cada vez le resultaba más difícil.

Deslizó un dedo por la trabajada superficie.

—De pequeña tenía un pájaro cantor —dijo ella—, pero cuando papá y yo nos fuimos de Creta dejó de cantar. Supongo que la arena y el polvo de Mesopotamia fueron demasiado para él. —Giró la cabeza y se encontró con que él la estaba observando—. Gracias, señoría. Es muy considerado de su parte.

Tom apartó la mirada.

—No tiene importancia —dijo, y se aclaró la garganta. Parecía incómodo—. Supongo que podemos empezar. Lo primero que tiene que saber es que…

Volvió a mirarla e interrumpió su discurso. La miró de arriba abajo, empezó por el cuello de su vestido marrón, continuó por el delantal y acabó en las botas de trabajo. Seguro que la estaba comparando con algún insecto, o con otra cosa igual de desagradable. Pero cuando por fin habló, sus palabras no fueron las que ella esperaba.

—Quíteselo.

—¿Cómo dice?

—El delantal, señorita Wade, quíteselo, por favor.

Como ella no se movía, él se acercó y le puso las manos en las caderas. Antes de que ella pudiera reaccionar, él estaba deshaciendo los lazos del delantal. Perpleja, ___________ intentó apartarse, pero él sujetó las cintas con fuerza y se lo impidió.

—No se mueva —ordenó mientras deshacía completamente el nudo—. Le voy a quitar esto. Le aseguro que es la pieza más horrible que he visto en mi vida.

—Creía que había aprendido a pedir las cosas por favor —atacó ella—. Además, mi delantal puede ser feo, pero es muy práctico.

—Es horroroso. —Se agachó para deshacer los últimos nudos—. Es una mujer, señorita Wade. ¿Por qué se esconde tras este delantal?

Había algo más que irritación en esa pregunta, había auténtica incomprensión. Cuando se incorporó, la luz de las velas se reflejó en su pelo y en su cara, y ___________ recordó por qué se había enamorado de él. Por un instante, se acordó del hombre que ella había imaginado que era: una especie de príncipe con buenos sentimientos. Ahora él era distinto, y había algo en su cara, en su mirada, que no lograba entender, algo que también había visto aquel día bajo la lluvia. De repente lo entendió. Él la estaba mirando. Él la estaba mirando y no veía a un insecto, ni a una máquina, ni a una empleada. Veía a una mujer.

Gracias a todo el tiempo que había pasado ocultando sus sentimientos hacia él, ___________ supo disimular perfectamente lo que estaba sintiendo en esos momentos. Ya le había roto el corazón, ya no tenía nada que ocultar así que ¿qué le importaba a ella cómo él la viera? No debería importarle. Pero le importaba.

Él le colocó las manos en los hombros para deshacer las últimas lazadas y entonces dio un paso atrás llevándose con él la odiosa prenda. Levantó el delantal y lo miró con disgusto.

—Creo que voy a quemarlo.

—¡No hará tal cosa! Lo llevo para proteger mis vestidos.

—Lo entendería si valiera la pena proteger sus vestidos.

Ella ignoró ese comentario.

—Me pertenece, y usted no tiene ningún derecho a destruir algo que es mío.

—Señorita Wade, no quiero que vuelva a ponerse esta cosa a no ser que esté trabajando. Por favor —añadió mientras dejaba el delantal en una esquina de la habitación.

Ella no era tan tonta como para creer ni por un momento que aquello fuera una petición, pero no quería discutir más sobre ello. Sólo quería empezar de una vez con su clase de baile. En vez de eso, él volvió a acercarse a ella y le quitó las gafas.

___________ protestó airadamente, pero él ni se inmutó, sino que se guardó las gafas en el bolsillo de la chaqueta. Entonces la miró de nuevo.

—Mucho mejor.

—Devuélvamelas.

—Señorita Wade —la interrumpió—, tiene unos ojos preciosos. Es una pena esconderlos tras unos cristales. Es imperdonable que un caballero no pueda disfrutar de ellos.

Cuántas veces había deseado que él se diera cuenta de algo, de cualquier cosa, de cualquier detalle de su persona. Ahora sabía que todos esos cumplidos eran vacíos, que sólo los decía para convencerla de que se quedara más tiempo, que en realidad no pensaba nada de lo que decía. Llegaría incluso a declarar que ella tenía el atractivo de Cleopatra si pensara que con eso se quedaría. __________ alargó la mano.

—Devuélvame mis gafas.

—¿Las normas de «gracias» y «por favor» no se aplican a usted tanto como a mí? Acabo de decirle un cumplido, señorita Wade.

—Gracias. Quiero que me devuelva las gafas, por favor.

—No las llevará el día del baile de Covington. Le prometo que cuando acabemos la lección se las devolveré.

Entonces levantó las manos y le acarició la nuca....


CHICAS.... aqui esta la primera clase... aunque hay que decir que de baile no han practicado mucho jajajaj ven como Tom se va dando cuenta de apoco de los atributos de TN... jajaj
Espero les guste el capi...
Y mañana les subo otro.. y el domingo tambien les subire.... ya que como las dejare un poco solas por el tema de mis vacaciones... les subire antes de irme =)

Las Quiero
Bye =D

5 comentarios:

  1. estaa muy bueno el cap quede con gustooo a masssss eso siiii pero espero e proximo con ansiasss ojala pase algo entre ellos besos cuidate.

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  2. wow Tamitha cada vez se pone mejor me dejaste
    así O.O y luego así *0* no sabia como reaccionar
    pasara algo entre ellos??? si, no tal vez ahh
    sigue pronto por favor!!!

    Bueno
    bye
    cuidate

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  3. Awww esta muy emocionantee el capituloo... Sii al fin Tom ya se esta dando cuenta..

    Gracias por lo q subiras xD
    bye cuidate :D

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  4. ay Tom!! al fin la ves como a una mujer que bueno!! ya quiero comenzar con las clases!! que pase algo entre ellos pronto que emocion! jaja ya quiero leer más

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  5. esta genial el capitulo tamitha ... es una tristeza que nos dejes sola pero creo que te mereces las vacaciones ... cuidate y que estes bien adios :)

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