"CAPITULO 8"
«Como un insecto
pegado a una hoja.»
___________ se
había quedado helada, su mano aún estaba agarrada al picaporte de la puerta de
la sala de música. La puerta estaba entreabierta, y la conversación que acababa
de oír aún flotaba en el aire como el acre olor del humo que permanece después
del fuego.
«Ningún atractivo
físico.»
Miró el texto de la
tablilla encerada que tenía en la otra mano, su mente estaba en blanco. No
lograba recordar por qué había estado tan ansiosa de encontrar a Tom y
enseñarle la traducción. Ahora ni siquiera podía recordar lo que decía.
Apretando la
tablilla contra el pecho, dio media vuelta y empezó a correr, sin saber adónde
iba, incapaz de pensar nada. Estaba demasiado confusa para ello, demasiado
aturdida para sentir, pero una y otra vez oía en su cabeza la brutal e
insensible descripción que de ella había hecho el hombre al que adoraba.
«La señorita Wade
no es una mujer. Es una máquina. En realidad, es bastante patética.»
Como una mariposa
que sigue la luz, ___________ se metió en la madeja de pasillos que formaba
Tremore Hall; sólo la guiaban el instinto y la necesidad de buscar refugio en
su cuarto.
Ya en la privacidad
de su habitación, cerró de un portazo, dejó caer al suelo la tablilla, sin
importarle adónde iba a parar, y se tapó las orejas con las manos, pero fue
inútil. Las palabras de Tom aún le zumbaban en los oídos, amortiguadas
únicamente por el sonido de su corazón rompiéndose en mil pedazos.
_______________________________________________________________________________
El corazón humano
debe de ser realmente fuerte y resistente, decidió __________ al despertarse a
la mañana siguiente. Se sorprendió de no sentirse ya rota de dolor ni con el
alma destrozada. En lugar de eso, y de un modo extraño, se sentía como si
hubiera vuelto a nacer.
Se había pasado
toda la tarde y casi la noche entera llorando contra la almohada y tratando de
curar su corazón herido. Las insultantes palabras de Tom le habían hecho
derramar infinitas lágrimas. Se dijo a sí misma, más guiada por el orgullo que
por la sinceridad, que esa lady Sarah con la que él quería casarse se lo podía
quedar. Se había repetido miles de veces que era una tonta por albergar
ilusiones imposibles, pero ahora lo que más le dolía era la devastadora
destrucción de todas las esperanzas que había tenido de que algún día Tom
sintiera afecto por ella; unos anhelos que ella misma no había reconocido que
tuviera hasta que la opinión de él los aplastó.
Esa mañana, aunque
el vestigio de la pena seguía allí, __________ no se sentía triste ni tonta. Se
sentía libre.
Mientras se vestía,
intentó entender lo que le pasaba, y se dio cuenta de que se había quitado un
gran peso de encima. Se había pasado los últimos cinco meses intentando ser lo
que Tom quería, intentando anticiparse a sus más pequeños deseos u órdenes,
trabajando como una esclava para complacerlo, y lo único que había logrado era
su indiferencia y su desprecio.
___________ se
sentó frente a su tocador y observó su reflejo en el espejo mientras se
peinaba. Una sonrisa sincera se dibujó en su rostro. Tom la había llamado
patética, y la verdad es que tenía un aspecto un tanto lamentable, con los ojos
hinchados de llorar, pero lo único patético de todo aquello era lo mucho que
ella se había preocupado de él.
Las palabras de Tom
habían sido duras, pero le habían hecho entender algo sobre sí misma que nunca
antes había visto.
Desde la muerte de
su madre se había pasado la vida queriendo ser necesitada, tratando de llenar
el vacío que esa muerte había dejado en el corazón de su padre, intentando ser
su compañera de trabajo, un alivio para sus penas. Allí, en Tremore Hall había
querido hacer lo mismo con Tom. Deseaba desesperadamente que él la necesitara,
que la hiciera sentirse valiosa, apreciada, amada.
«Tan atractiva como
un insecto pegado a una hoja.»
Ahora, a la luz de
un nuevo día, se juró que las cosas iban a ser distintas. Se acordó de las
preguntas que Viola le había hecho el día anterior en la antika, y se dio
cuenta de que la conducían a la más importante de todas: ¿ahora qué?
___________ giró la
silla y observó la habitación en la que estaba, ornamentada hasta la opulencia.
Unas cortinas de damasco doradas y verdes rodeaban la cama, los muros y la
chimenea estaban recubiertos de madera de palo de rosa, había ángeles en el
techo, y el tocador en el que estaba sentada, decorado con malaquita, tenía
cajones pintados como si fuesen plumas de un pavo real.
Como todas las
habitaciones de Tremore Hall, era grande e intimidante; transmitía la idea de
una inmensa riqueza y un verdadero sentido de la historia, pero era una casa
sin calor. Bastante similar a su propietario, pensó. Él quería casarse sin amor
ni afecto. Cómo podía ser tan frío, y qué ciega debía de haber estado ella para
no haberse dado cuenta antes.
___________ volvió
a concentrarse en su propio reflejo en el espejo, se miró directamente a los
ojos y tomó su primera decisión sobre su futuro. Tenía que irse de Tremore
Hall. No podía quedarse allí. Estar cerca de aquel hombre despreciable,
continuar trabajando para él como una esclava durante los siguientes cinco años
sabiendo el desprecio con que él la miraba, era una perspectiva intolerable.
Pero ¿adónde podía
ir? ¿Qué podía hacer? Había trabajado en excavaciones toda su vida. Por primera
vez se preguntaba si había alguna otra opción de futuro para ella.
«Me encantaría que
vinieras conmigo a Enderby.»
___________ se
acordó de las palabras que la vizcondesa le había dicho el día anterior en la antika. También recordó que Viola
había mencionado ciertos planes que tenía para ella, y sintió una pizca de
excitación. La vizcondesa había admitido que se sentía sola, que consideraba a __________
su protegida y que quería encontrarle un marido. Quizá permitiría que ___________
se quedase un tiempo con ella, le presentaría a gente y le ayudaría a hacer
amistades. ¿Quién sabe lo que podría pasar? Con la vizcondesa como guía podría
aprender a moverse y comportarse en sociedad, podría ver cosas que hasta
entonces sólo había leído en los libros.
Quizá esa
oportunidad le permitiría convertirse en institutriz de una buena familia. O
tal vez debiera tragarse el orgullo e intentar de nuevo entrar en contacto con
su abuelo. Podía incluso hacer realidad las ilusiones de Viola y casarse con
alguien que de verdad la respetara y la amase.
___________ decidió
que ya era hora de dejar de pensar que no tenía opciones de futuro. Había
llegado el momento de empezar a decidir su propio destino. Quizá incluso de
divertirse un poco.
Se iría de allí y
entraría en el brillante mundo de la alta sociedad inglesa. Y en lo que se
refería a Tom, podían irse al cuerno él y todas sus opiniones.
—¿Cómo? —Atónita,
Viola dejó la pluma y miró a __________.
Ésta sabía que
había sido muy atrevida, pero estaba desesperada.
—Ayer comentaste
que te gustaría que fuese contigo a Enderby cuando te marcharas de aquí. Dado
el poco tiempo que hace que nos conocemos, sé que es presuntuoso por mi parte
preguntártelo, pero ¿lo decías en serio?
Viola se recuperó y
le señaló la silla que había frente al escritorio.
—Siéntate, ___________.
Ésta así lo hizo,
cruzó los dedos en su regazo, y esperó la respuesta.
—Claro que lo decía
en serio —contestó Viola—, pero ¿qué pasa con tu trabajo aquí?
—Tengo intención de
abandonarlo.
—Creí que te
encantaba estar en Tremore Hall. —Viola se enderezó en su silla y miró seria a ____________—.
¿Ha pasado algo malo desde ayer?
—No, nada en
absoluto —se apresuró a tranquilizarla ella. Esperaba sonar convincente, no
podría soportar que Viola o Tom supieran que había oído su conversación y la
pobre opinión que el duque tenía de ella—. Aquí he disfrutado, pero tus
palabras sobre Londres me han hecho darme cuenta de lo que me estoy perdiendo.
Viola se recostó en
la silla de caoba en la que estaba sentada.
—Querida ___________,
estoy sorprendida. No podía sospechar que mis palabras pudieran provocar tal
reacción en ti.
Había cierto aire
de preocupación en la voz de la mujer y __________ tenía el corazón en un puño.
Quizá las palabras de amistad de la vizcondesa habían sido dichas con ligereza.
Tal vez había estado hablando con Tom sobre ella por sus propias oscuras
razones. En cualquier caso, ___________ sabía que tenía que dejar Tremore Hall,
y Viola era su mejor oportunidad para hacerlo.
—Desde la muerte de
mi padre, mi vida ha seguido un camino pautado sobre el que yo no he tenido el
más mínimo control.
—Porque eres una
mujer —dijo la vizcondesa con voz tensa—. Nosotras tenemos muy poco control sobre
nuestras vidas.
—Quizá, pero he
estado dando vueltas a la conversación de ayer, y no puedo dejar de pensar que
ya es hora de que busque a la familia de mi madre y de que ocupe el lugar que
me corresponde en la sociedad.
—¡Claro que sí! Ya
te lo dije ayer, pero tú insistías en quedarte aquí. ¿Estás convencida de que
quieres hacerlo?
—Sí. Nunca he
tenido la oportunidad de estar en sociedad o de hacer amigos; papá y yo siempre
estábamos viajando. Y aquí estoy enterrada en el campo, trabajando sola todo el
día, sin conocer nunca a nadie.
—Por supuesto que
tienes que sentirte muy sola aquí, y ganarse la vida no está a la altura de la
nieta de un barón. Confieso que estuve pensando en lo maravilloso que sería
poderte reunir con tu familia y ayudarte a entrar en sociedad. Pero pensé que
tus sentimientos… —La mujer se interrumpió sin pronunciar lo que había estado a
punto de decir. En lugar de eso, bajó la mirada y guardó la pluma, perdida en
sus pensamientos.
__________
esperaba, en silencio, deseando que la reticencia de la vizcondesa no quisiera
decir que iba a rechazarla.
Pasado un momento,
Viola levantó la vista.
—¿Se lo has dicho
ya al duque?
—No. Creí que
primero debía hablar contigo.
Ella asintió con la
cabeza.
—Te dije que me
encantaría tenerte conmigo en Enderby, y no lo habría dicho si no fuera cierto.
De todos modos, a Tom no va a gustarle. ¿Qué va a hacer sin ti?
__________ se
mordió la lengua para no responder que Tom no iba a perder ni un momento en
lamentar su partida.
—Encontrará a otra
persona para el puesto.
—Pero no tan
excelente como tú. La otra noche precisamente nos contaba a sir Edward y a mí
lo dotada que estás para este trabajo. Admira mucho tu inteligencia y tus
conocimientos.
Y eso era todo lo
que admiraba, ya que ella era como un insecto y no tenía ningún atractivo
físico. __________ no quería pensar en
sus palabras nunca más. A la luz del nuevo día, al acordarse, le entraban ganas
de tirarle a la cabeza alguna de sus preciadas ánforas samarianas.
—Esta excavación y
el museo significan mucho para mi hermano —continuó Viola—. Quiere que estés
aquí hasta que el proyecto haya finalizado; no dejará que te vayas.
A ___________ no le
importaba lo más mínimo lo que Tom quisiera.
—No le quedará más
remedio.
—Tom es duque desde
que tenía doce años. Está acostumbrado a salirse con la suya. Lleva toda la
vida haciéndolo.
—No puede obligarme
a que me quede.
—Oh, ___________,
subestimas el poder de un duque. La noticia de tu partida le desagradará
enormemente, en especial cuando sepa que soy yo quien se te lleva.
El corazón de __________
dio un vuelco.
—Odiaría ser causa
de enfrentamiento entre tú y tu hermano —dijo, intentando disimular su
disgusto—. Entendería que quisieras retractarte de tu invitación.
Viola consideró la
situación por un instante y entonces negó con la cabeza.
—¡No voy a hacer
tal cosa! En mi opinión es inconcebible que una joven que es hija de un
caballero y nieta de un barón tenga que ganarse la vida. Mereces recuperar tu
lugar en la sociedad, y Tom sólo está siendo egoísta. Será un placer tenerte
conmigo en Enderby.
El alivio de _________
fue tan grande que casi se cayó de la silla.
—Gracias. Estoy en
deuda contigo.
—Para nada. Me
encantará tu compañía. Lo único que te pido es que, cuando renuncies a tu
trabajo, le des a Tom un mes de margen antes de partir. Necesitará ese tiempo
para encontrar a alguien que te sustituya.
Otro mes allí
sabiendo lo que Tom pensaba de ella sería difícil de soportar, pero no tenía
otra opción.
—Por supuesto.
Viola cogió la
pluma y escribió algo en una hoja de papel.
—Me marcharé pronto
de aquí e iré a Chiswick. Esperaré allí tu llegada aproximadamente dentro de un
mes. Si cambias de opinión, escríbeme a esta dirección.
___________ cogió
el papel que le ofrecía.
—No cambiaré de
opinión.
—No estés tan segura
de eso. Esta excavación es muy importante para Tom y a él no le va a gustar
perderte. Conozco muy bien a mi hermano. Puede ser muy persuasivo cuando
quiere. Y muy testarudo.
__________ no
contestó. Se iba a marchar, y no había nada más que decir.
CHICAS....espero les guste el capi.. y no se preocupen que mas adelante igual van a torturar a Tom... pero mmm de otra manera jajaj xd.. tienen que esperar...
Las Quiero
Bye =)
Me encanto la decisión que tomo tn es la mejor yo haria lo mismo si se que el hombre de que estoy enamorada pensara asi de mi. quiero ya el otroo cuidate besotesss.
ResponderEliminarSiii q emocion q (tn) sigaa con su vidaa!! Y Tom vea lo q se pierdeee..
ResponderEliminarHajahaha sii q torture a Tom y no le sexo hahaha
Siguelaaa quiero saber la reaccion de Tom..
Bye cuidate :D
que emocionante!! ya quiero saber que tan lejos podra llegar Tom para que Tn no se vaya jaja que lo torture en donde mas le puede ;)
ResponderEliminarsiguela pronto ya quiero saber que pasara
cuidate
besos :)
oh dios cada vez esta mas genial esto
ResponderEliminareso TN as sufrir a Tom!!! buajajajaja
Tamitha espero sigas pronto me tienes
con el alma en un hilo ahhh, ya quiero saber
que va a pasar... WOW...
CUIDATE
BYE
=D